La corrupción está omnipresente en Oriente Medio y el norte de África, según un nuevo índice publicado esta semana, en el que el Líbano, Irán, Siria, Yemen y Somalia ocupan los últimos lugares de la lista. La clasificación de Turquía cayó, mientras que los Emiratos Árabes Unidos, Israel y Qatar se ubicaron como los estados menos corruptos de la región en general.
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) anual de Transparencia Internacional clasifica a 180 países y territorios a través de encuestas y colaboración de datos con instituciones globales en un intento por medir los niveles de diversas formas de corrupción en el sector público, incluidos el soborno, el nepotismo y la capacidad de un gobierno para combatir las irregularidades. El índice califica a cada país en una escala de 0 a 100, donde las puntuaciones descendentes indican menos corrupción.
Según el índice de 2023 publicado el martes, Turquía , que figura en la categoría de Europa del Este y Asia Central, cayó a su puntuación más baja de 34. La puntuación del país ha estado disminuyendo constantemente durante los últimos 10 años en el IPC.
Transparencia Internacional citó la falta de controles y equilibrios de Turquía, la renuencia del gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan a hacer cumplir las leyes para combatir la corrupción y la erosión de la independencia judicial para el declive. La oposición política del país acusa de que el autodenominado sistema presidencial ejecutivo de Erdogan, al que Turquía hizo la transición en 2018, ha acelerado el retroceso en todos estos frentes.