Turquía investiga una serie de HBO que cita valores "morales": Qué hay que saber
La investigación sobre la serie de televisión ha alimentado el debate sobre la censura y la libertad artística en el país.
ANKARA — El organismo de control de radiodifusión de Turquía ha iniciado una investigación sobre la serie de televisión Jasmine, citando preocupaciones de que el programa viola los valores nacionales y explota a las mujeres, en el último escrutinio de contenido digital por parte de las autoridades.
El Consejo Supremo de Radio y Televisión, o RTUK, dijo el lunes que había abierto una investigación sobre la serie, argumentando que su trama entra en conflicto con los valores morales y familiares de Turquía.
Jasmine, que se produjo en Turquía y lanzó su primer episodio en la plataforma digital HBO Max el 12 de diciembre, sigue la historia de una joven en Estambul que sufre una enfermedad cardíaca terminal y recurre a la prostitución en un esfuerzo por sobrevivir y conseguir un trasplante.
“Se ha iniciado una investigación [sobre la serie] debido a contenido que… claramente contradice nuestros valores nacionales y morales, explota a las mujeres y viola los estándares generales de moralidad pública”, afirma un comunicado de RTUK.
En los últimos años, Turquía ha incrementado la supervisión del contenido producido para plataformas digitales, exigiendo a los servicios de streaming que obtengan licencias y cumplan con regulaciones de transmisión similares a las que rigen la televisión.
La investigación sobre Jasmine se produce en medio de un debate más amplio en Turquía sobre la libertad de expresión y la regulación de los medios.
Si bien RTUK es oficialmente un organismo regulador independiente en el papel, a menudo se lo considera alineado con las políticas gubernamentales debido a la composición de la junta, que está dominada por miembros designados por el gobernante Partido de Justicia y Desarrollo y sus aliados.
Los críticos del gobierno, a su vez, argumentan que las multas y regulaciones de RTUK equivalen a censura y restringen la libertad de expresión así como la libertad artística y que el organismo de control está siendo utilizado como una herramienta para imponer las preferencias culturales y políticas del gobierno.
En septiembre, el organismo de control multó a cinco plataformas internacionales de streaming y ordenó la eliminación de varias películas y series, citando lo que afirmó eran preocupaciones de que el contenido que promueve la “homosexualidad” entraba en conflicto con los “valores nacionales y morales”.
Las multas se produjeron en medio de una ofensiva más amplia por parte del presidente Recep Tayyip Erdogan, quien ha intensificado su discurso contra la comunidad LGBTQ+. El gobierno ha designado 2025 como el "Año de la Familia", una iniciativa que, según las autoridades, busca promover los valores familiares tradicionales, pero que, según los críticos, se ha utilizado para justificar políticas que limitan la visibilidad LGBTQ+.
Ni los productores de Jasmine ni la plataforma de streaming que transmite la serie han hecho comentarios públicos sobre la investigación. Al-Monitor contactó a los representantes de HBO en Turquía.
RTUK dijo que el proceso de revisión estaba en curso y que se anunciaría una decisión final una vez que se completara la evaluación.
Según la legislación turca, el organismo de control tiene la autoridad de imponer multas, suspender programas u ordenar la eliminación de contenidos si se detectan infracciones.