Estados Unidos bombardea objetivos del ISIS en Siria en represalia por el ataque interno en Palmira.
El Estado Islámico no ha reivindicado directamente la emboscada perpetrada por un miembro de las fuerzas de seguridad interna de Siria que mató a tres militares estadounidenses en Palmira la semana pasada.
WASHINGTON — El ejército estadounidense lanzó el viernes una rara ola de ataques aéreos contra docenas de sitios que se cree están asociados con restos del grupo Estado Islámico en zonas rurales del centro y este de Siria, en represalia por una emboscada en Palmira la semana pasada que mató a dos soldados estadounidenses y un intérprete estadounidense.
Se informó de videos y relatos de explosiones que se extendieron por la provincia de Deir ez-Zor hasta Palmira, en el sur de Siria, y otras áreas del desierto central del país, y tan al noreste como Raqqa.
Los F-15 de la Fuerza Aérea estadounidense, los cazatanques A-10 y los helicópteros de ataque Apache del Ejército estadounidense se unieron a los F-16 de la Real Fuerza Aérea jordana en los ataques, según declaró un funcionario estadounidense a Al-Monitor bajo condición de anonimato. El funcionario añadió que se esperaba que el "ataque masivo" continuara en las próximas horas.
"Este no es el comienzo de una guerra; es una declaración de venganza", escribió el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en una publicación en X anunciando la operación.
Por qué es importante: Estados Unidos lanzó el amplio ataque aéreo después de que el presidente Donald Trump prometiera la semana pasada castigar al grupo yihadista ISIS por un ataque interno contra una delegación militar estadounidense que visitaba Palmira el 13 de diciembre.
El tiroteo en Palmira dejó dos suboficiales de la Guardia Nacional de EE. UU. muertos, junto con un intérprete civil estadounidense, Ayad Mansoor Sakat, de Michigan. Otros tres soldados estadounidenses, junto con al menos dos miembros de las fuerzas de seguridad sirias, también resultaron heridos.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) culpó a un "solitario pistolero de ISIS" por el ataque, aunque ISIS no ha reivindicado el mérito directo.
El Ministerio del Interior de Siria identificó al atacante como uno de sus propios reclutas de seguridad, de quien, según su portavoz, era sospechoso de albergar ideales "extremistas".
CENTCOM ha abierto su propia investigación sobre el incidente debido a la falta de claridad por parte de los funcionarios del Ministerio del Interior sirio, informó anteriormente Al-Monitor.
Próximos pasos: El ataque interno ha amenazado con representar la prueba más dura hasta la fecha para la política de Trump en Siria durante su segundo mandato, liderada por el enviado Tom Barrack. Trump regresó a la presidencia prometiendo detener la participación estadounidense en los "interminables" conflictos extranjeros. Barrack ha declarado que el presidente descartó una política de reconstrucción nacional en Siria tras la caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024.
Sin embargo, funcionarios de la administración han indicado que planean seguir adelante con su estrategia de apoyo a las fuerzas de seguridad interna de Siria a pesar del incidente mortal. En privado, algunos funcionarios estadounidenses reconocen estar al tanto de la presencia de exmiembros de Al Qaeda y otros extremistas en las filas de Damasco.
Sepa más: El Departamento de Estado de EE. UU. está buscando ubicaciones para abrir una nueva embajada en Damasco, informa Elizabeth Hagedorn.
El presidente sirio, Ahmed al-Sharaa, agradeció específicamente a Trump y al Congreso de Estados Unidos por levantar las sanciones César restantes en el país en la legislación firmada esta semana.
