WASHINGTON – Tres militares estadounidenses murieron y al menos 25 resultaron heridos cuando un dron de ataque unidireccional atacó parte de una base en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria, el domingo.
El letal incidente marca la primera vez que tropas estadounidenses mueren en ataques casi diarios con cohetes y aviones no tripulados contra bases que utilizan en Irak y Siria, lo que aumenta drásticamente la probabilidad de arrastrar a Estados Unidos a un ciclo letal de represalias con las milicias respaldadas por Irán en el región.
Los ataques, de los que ha habido más de 160, se reanudaron desde la guerra de Israel en la Franja de Gaza. Hasta ahora, la mayoría se había visto frustrada por las defensas aéreas terrestres estadounidenses, han dicho los funcionarios.
No quedó claro de inmediato cómo logró pasar el dron, aunque es el primer ataque reportado contra una base estadounidense en Jordania desde que comenzó la última ronda de ataques. Las tropas de la cercana guarnición de al-Tanf, en el lado sirio de la frontera, han frustrado múltiples intentos de ataques con drones en el pasado.