TEHERÁN – Los funcionarios iraníes y los medios estatales permanecieron en un estado de ánimo de celebración luego del "triunfo" sobre Israel del 13 de abril, cuando Teherán lanzó un ataque en represalia contra un presunto ataque israelí contra el consulado iraní en Damasco.
Desde programas de televisión estatales hasta vallas publicitarias del gobierno, la campaña ha transmitido un mensaje claro: si Israel responde al ataque, la próxima "bofetada" en su cara será "aún más dura", y el principal periódico ultraconservador, Kayhan, destacó con júbilo en su El martes en portada el "castigo y humillación de Israel".
Estos titulares se han hecho eco de las últimas declaraciones de líderes militares y políticos iraníes que han advertido que una posible respuesta israelí se enfrentará a un "ataque aún más doloroso y mucho más fuerte".
Sin embargo, el estado de ánimo entre el público corriente parece sorprendentemente diferente. Mientras se intercambian las advertencias con Israel, muchos iraníes expresan su preocupación de que su país esté al borde de una guerra destructiva.